enfrdeites
Claúdio Salles

Claúdio Salles

O site do Ineac reproduz aqui o artigo do sociólogo Pedro José Garcia Sanchez, professor de Sociología da Universidad de Nanterre. que foi publicado no CLARIN : https://www.clarin.com/revista-enie/ideas/venezuela-desamparo-indecible_0_NifWm56da.html

Una crisis sin desenlace

Venezuela, el desamparo indecible

 

El sociólogo caraqueño residente en París se pregunta qué hacer ante el proceso de deterioro social y político de su país.  

 

 

El vértigo informativo que desde hace años predomina sobre “la crisis venezolana” termina por relativizarlo todo: dramas, injusticias y tragedias a diversa escala se suceden, se cabalgan, se substituyen. “No saber qué ni cómo”, además de letanía, se vuelve fácilmente conclusión. Entre instituciones públicas que no reconocen los problemas y ciudadanos conminados a oscilar entre Kafka y Orwell, ¿qué hacer con la opacidad, la incertidumbre y el desamparo predominantes? El proceso de deterioro parece infinito y todo esfuerzo comunicativo o cognitivo es parasitado por la sospecha permanente cuando dicha tríada define la realidad. Estas “maneras de no saber” se imponen como sombras y condicionan a los individuos a alienarse de sus fuentes vitales. La forma de “negacionismo” político, humanitario y societal sobre el que ha desembocado el chavismo gubernamental en su fase Maduro-terminal, encuentra allí su fundamento.

Desde 1999 el chavismo gubernamental ha basado su acción en la creación de una institucionalidad paralela, clientelista, cuyas derivas mafiosas se multiplicaron hasta desequilibrar completamente la sociedad venezolana. Las decenas de “misiones” que han definido 20 años de política social bolivariana sirvieron para concentrar presupuesto y clientela en administraciones paralelas ideales como mecanismo de control, pero pésimas como instancias de cooperación y/o coordinación de la acción pública. Observar hoy el irónico boomerang de una Presidencia de la República bicéfala, no solo revela los temibles logros sociopolíticos del chavismo gubernamental, sino también su interpretación táctica de la historia contemporánea de Venezuela.

Fuerzas de seguridad del presidente Nicolás Maduro cargan con tra la multitud. REUTERS/Manaure Quintero

Fuerzas de seguridad del presidente Nicolás Maduro cargan con tra la multitud. REUTERS/Manaure Quintero

“La comunidad” y “la necesidad” Frente a la disminución distributiva de petrodólares, la Venezuela surgida del Caracazo de 1989 se fragmentó hasta anclar la figura segmentaria, pero “políticamente correcta”, de lo comunitario, como fundamento principal del bien común. Un signo inequívoco de esta deriva fue el que los habitantes hiciesen de la vigilancia privada y del encierro residencial un modelo, en lugar de organizarse para reconquistar la tranquilidad pública frente al auge de la criminalidad. Los años 1990-2000 generalizaron lo “comunitario” en otros ámbitos (educación, salud…) volviéndolo un referente popular inmune a las críticas. El chavismo gubernamental entendió la utilidad político-tribal que hace de “la comunidad” la sustituta de la res publica. Los intereses compartidos en reagrupamientos parciales se volvieron la base de la ciudadanía bolivariana. El chavismo gubernamental entronizó así una forma organizativa de lo social estructurada a expensas de lo público, de sus instituciones y problemas, al mismo tiempo que ajena a sus circunscripciones, posibilidades y control. El ejemplo de los “colectivos”, bandas armadas criminales que Maduro defiende “porque son gente buena, patriota y sacrificada”, simboliza, además, una cúspide del cinismo sociológico cívico-paramilitar local.

La última instancia de su concepción populista del pueblo es la otra clave: hacer que la necesidad sea imperiosa y que todo dependa de ella. Fortaleciendo la necesidad como eje organizativo, el chavismo gubernamental la vuelve vinculante: al grito ineludible de la necesidad responderá el “todo vale” revolucionario. El botón de la economía redistributiva a la venezolana se interesa en “lo necesario” del petróleo: no sus posibilidades energéticas o medioambientales, sino el dinero, prebendas y “favores”. Del “excremento del diablo”, interesa su cambio rápido en divisas, gastar lo que se pueda (y lo que no también) sin el escollo de tener que rendir cuenta de lo que se hizo. Las dimensiones grotescas alcanzadas por el desastre económico de la sucesión gubernamental Chávez-Maduro, y lo que la ausencia de Estado de Derecho produce, encuentran aquí sus razones.

Muchos siguen sin (querer o poder) entender la eternización de la crisis venezolana: su proceso, sus responsables, sus dolientes, sus muertos, sus olvidados, la progresividad de un deterioro en todos los ámbitos y que alcanza al 95% de la población. De la popularización de la apropiación-expoliación de lo público como necesidad, al condicionamiento totalitario como política de Estado había un trecho que el chavismo gubernamental se acostumbró a transitar en el ultimo decenio. Los ríos de gente que abandonan por cualquier medio la patria emblemática del “Socialismo del siglo XXI”, en el éxodo hemisférico más importante del último medio siglo, son un indicador incontestable.

El motor siempre fue la concentración hegemónica del poder, a cualquier precio. La presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente aclaró: “Nunca más entregaremos el poder político”. Si los demócratas no están preparados para manejar esto, podemos, sin embargo, ver así el alcance de una prestidigitación política: convertir las elecciones en el instrumento que permite aniquilar las garantías democráticas, al evacuar del voto su secreto y su significación como acto libre. La atribución perenne de responsabilidades electorales a los “leales al proceso” completa este modelo de “hacer como si”, con el que la perpetuidad en el poder se instala, además, como el único tiempo posible de lo político.

De allí a la tragedia actual fue cuestión de tiempo. Pensemos en una hidra desplegándose: avanza seduciendo, subyugando, parasitando todos los espacios. ¿Cómo lo logra? Controlando cada aspecto de la vida cotidiana y ganando tiempo. Entre cortes de electricidad, racionamiento de agua, terror “colectivo” sabia y territorialmente distribuido y escasez de alimentos y medicinas, la hidra envuelve a los individuos. Se abre el grifo de la resignación. Al dar a su gobernabilidad trágica, una apariencia eterna, el chavismo gubernamental y sus aliados siempre ganan, y no solo tiempo.

Elizabeth Burgos ha mostrado cómo la corrupción ha sido el elemento de cohesión en los equilibrios delicados que, entre civiles y militares, definen el pantano venezolano. Sin presión definitiva, el Gansterstaat venezolano continuará aplicando el abecedario político castrista triunfante durante 60 años en Latinoamérica y África. ¿De qué modo? Llamando al diálogo cuando está en apuros (así sigue ganando tiempo), destruyendo toda negociación con intransigencias, mentiras, represión de masa o “quirúrgica” y asesinatos, hasta que recomience un nuevo ciclo. El mundo occidental debe ocuparse de problemas evitables. Debieron asegurar las condiciones de alternancia democrática de las que disfrutaba Venezuela a la llegada del chavismo gubernamental y de sus propias sombras internacionales. Interdependencia cubana, deuda china, vasallaje hacia los rusos y aprendizaje de “métodos” de los imperialismos árabes son la columna vertebral de la geopolítica bolivariana.

En el 2017 precisamos en Le Monde cómo un “totalitarismo a cuenta gotas” estaba instalándose en Venezuela. Advertimos que si no había respuestas prontas y contundentes de parte de las sociedades democráticas, la crisis venezolana se extendería a escalas inconmensurables, afectando los gobiernos y políticas sociales de los países vecinos y del continente. Recurrimos a la metáfora siria para hacer entender el acabose que venía en términos de éxodo, de bancarrota económica, de obscenidad política y de vulneración social. En febrero pasado puntualizamos como se normaliza la “voluntad de exterminar”.

¡Bienvenidos a la jungla!

“Usted se encontrará frente a un animal salvaje. Todos sabemos que la debilidad del otro despierta el instinto de caza. Si su miedo se manifiesta, el animal se percata. Si intenta huir, el animal lo acorrala. Pero si se queda inmóvil, sin moverse una pulgada, quizás el animal no advertirá su presencia. Escóndase en el rebaño sabiendo pertinentemente que otro será la presa”.

Con estas palabras, Rubén Östlund en The Square (Palma de Oro en Cannes 2017) acompaña la entrada en escena de un actor que imita un primate suelto en el medio de los humanos. Primero la cercanía del “animal” divierte a los invitados. Luego, cuando su actuación in crescendo amenaza con prolongarse ad infinitum, van perdiendo toda consideración para con ellos mismos. Vemos entonces como un proceso de “descivilización” toma forma y nos convierte a todos en conejillos de india del laboratorio totalitario. ¿Cómo una tensión relacional aumentada para saquear hasta el último resquicio de espontaneidad puede, incluso desde el estupor, ser soportada? ¿Qué subterfugios y omisiones permiten mantenerse contemplativos, o simplemente alarmados, ante la destrucción de lo civil y lo social, participando así a la ruina de “la democracia como modo de vida”?

El sometimiento destilado por cuenta-gotas forja un desamparo indecible. Que el país donde existe un vice ministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo desde el 2013, sea el mismo en el que la Asamblea Constituyente promulga en el 2017 una Ley contra el Odio y por la Cohabitación Pacífica y la Tolerancia que somete aún más los insumisos al poder, y donde se oye gritar al unísono “Al paredón, al paredón, al paredón” frente al señuelo Guaidó, hace resonar la tradición orwelliana: “La Guerra es la Paz. La Libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza”.

 

2019: regreso de la Venezuela civil ¿Qué significa “triunfar” para el chavismo gubernamental? Preguntemos además, después de cada elección, ¿la paz social, la tranquilidad pública, la calidad de vida o la confianza colectiva en la acción pública ocuparon alguna agenda común con una oposición compuesta hoy día por tres cuartos de antiguos chavistas? No. ¿Hubo menos escasez de alimentos básicos y medicinas? Tampoco, salvo para algunos privilegiados que muestran aún su fidelidad revolucionaria.

Hoy, cuando la guerra asimétrica contra los civiles cultiva los más bajos instintos y extiende el caos, hay una transición en marcha. La dinámica política encabezada por el presidente interino Juan Guaido, la Asamblea Nacional y la generación del 2007 representan una oportunidad única, pluralista y democrática para voltear la página del bolivarianismo salvaje. En un campo minado por la binaridad excluyente y la polarización inducida, el acceso libre e igualitario de la ayuda humanitaria internacional, el cese de la usurpación institucional, la realización de elecciones libres y totales como punto de partida de la refundación ciudadana, marcan la ruta. Las democracias occidentales, los organismos multilaterales y las ONG humanitarias así lo han reconocido, apoyando así el regreso de una Venezuela Civil, con su civismo sin uniforme y su atención a los dispositivos políticos y sociales que hacen que el otro, con sus críticas y sus diferencias, no desaparezca. La coalición internacional que ha ido formándose en el 2019 debe ofrecer los medios para que una justicia transicional y sin fronteras pueda avanzar. He allí el desafío que, más allá de las creencias, requiere nuestra atención, vigilancia y empatía.

García Sánchez es profesor de Sociología en la Universidad de Nanterre.

Quarta, 15 Maio 2019 00:05

Big Harp George no Zacks Botafogo

O antropólogo americano George Bisharat, também gaitista conhecido como Big Harp George estará no Zacks Botafogo em única apresentação por ocasião de sua passagem pelo Rio de Janeiro, quando participará em junho das atividades envolvendo os 25 anos do NUFEP, PPGA/UFF E 10 ANOS DO INCT INEAC.

O premiado músico americano da cidade de São Francisco fará um show de jazz e gaita no dia 12.06.2019, sexta-feira.

De 20:30 to 21:30
Com 30 min break
Retorna às 22:00 até 23:00

O site do INCT INEAC disponibiliza aqui o artigo da antropóloga e professora Jacqueline Muniz (UFF e INCT-INEAC) , publicado no site do jornalistaslivres.org.

 

Minha arma, sua vida em risco: o forte mais fortão que o fraco armado

por Jacqueline Muniz – professora do DSP/INEAC/UFF

 

Disse o presidente: “Toda a política desarmamentista que começou lá atrás no Fernando Henrique Cardoso até hoje, o resultado foi a explosão do número de homicídios e mortes por arma de fogo. Com toda certeza, dessa maneira, nós vamos botar um freio nisso”.

Infelizmente, o presidente está sendo mal assessorado por alisadores de maçaneta que parecem explorar sua ingenuidade ou mesmo boa fé. O projeto de flexibilização do porte de armas proposto não tem como colocar freio na violência.

Ao contrário, poderá destravar a economia do crime, uma vez que a flexibilização do porte de armas reduz os custos da atividade criminosa barateando as formas de acesso, seus meios e modos de ação. Fará a felicidade dos consultores de armas que operam nas fronteiras entre o clandestino, o ilegal e o informal. Os domínios armados tendem a ficar mais animados já que a corrida armamentista para sustentar seus monopólios político-criminosos ficará mais barata, permitindo maximizar o potencial opressivo com menor gasto nos confrontos armados entre eles e deles com a milícia e a polícia. Poderá, assim, estimular o empreendedorismo criminoso, incluindo aí as consultorias dadas ao crime por agentes da lei e por oportunistas que fazem dos tiroteios a publicidade macabra dos seus negócios da insegurança.

Pode-se abrir novas frentes de exploração no mercado de ilícitos, que se estruturam na produção armada de ameaças para vender proteção, sabotando os esforços de produção de segurança pública. Poderá, também, facilitar a instauração de um regime de convivência, conveniência e conivência com a corrupção e, por óbvio, o fortalecimento de governos autônomos ilegais que já exercem o controle armado sobre territórios e exploram, em acordo com integrantes das forças públicas, os serviços essenciais (luz, água, gás, internet, transporte, etc.). Favorecerá a vigilância clandestina, um tipo “uberização da segurança particular” promovendo ainda mais a precarização do trabalho de vigilância privada.
Tenderá a aumentar os riscos de vitimização fatal, uma vez que o cidadão armado, reativo e em situação de defesa, está sempre em desvantagem tática diante do ataque surpresa de um criminoso. A arma na mão do cidadão só dá vantagem quando ele se torna proativo, provocativo e ainda tem a surpresa ao seu favor já que ele mesmo criou a situação na qual vai intervir. Assim, a vantagem no uso da arma pessoal para uma pessoa comum só acontece quando ela responde à bala àquelas situações que ocorrem em um perímetro bem pequeno, com boa visibilidade e pouca movimentação. Estas situações são exatamente os conflitos interpessoais envolvendo conhecidos, parentes e próximos, em casa, na vizinhança, arredores, etc., nas quais se tem tempo para construir soluções não violentas que não seja a da valentia com arma na mão. O próprio presidente sabe disso, uma vez que, mesmo armado, foi rendido durante o assalto que sofreu.

A cidadania armada não tem como produzir equivalência de força entre os indivíduos que são desiguais em direitos e no acesso aos recursos de defesa pessoal. No Brasil, a arma seguirá tendo classe, renda, cor, gênero, etc. E, por isso, servirá, sobretudo, para afirmar privilégios constituídos e garantir que o mais forte siga ainda mais fortão do que o fraco armado. Cabe lembrar, por exemplo, que a convivência no trânsito no Brasil já é violenta e poderá se tornar ainda mais violenta com motoristas armados de cabeça quente, corações aflitos e dedos nervosos. A cidadania armada no Brasil tende a produzir soluções ainda mais violentas uma vez que no dia a dia os cidadãos são vistos e se percebem como desiguais. Tal decreto ilude o cidadão e faz a festa da indústria da arma, do “crime organizado”, dos agentes da lei oportunistas que usam o mandato público para os seus fins privados, e daqueles valentões que acham que são donos de pessoas, lugares e coisas e que podem mandar bala a quem se opuser ao seu mandonismo.

Armar o cidadão permitirá uma escalada crescente de força pela polícia. Diante da reação armada ou da expectativa da reação de qualquer cidadão, a polícia estará previamente autorizada a subir os gradientes de força antecipadamente para garantir proporcionalidade no emprego de meios diante da ameaça posta e para sustentar sua sobrepujança repressiva. A polícia acumulará mais trabalho diante do aumento de ocorrências críticas envolvendo armas de fogo e, com isso, incapacidade de pronta resposta a estas situações diante da sobrecarga de trabalho. Tende a se tornar cada vez mais uma polícia do depois que a troca de tiros aconteceu. E, mais, tenderá a exaurir mais rapidamente seus recursos e capacidade repressivos, tornando-se pouco capaz de responder às situações de risco, incerteza e perigo nas ruas ou nas casas.

E, não menos importante, o decreto desvaloriza a polícia como instituição profissional no uso potencial e concreto de força comedida, ao mesmo tempo que exalta e sobrevaloriza aqueles integrantes que odeiam a polícia porque odeiam os limites que o estado da arte da profissão policial e da governança de polícia impõem. Estes oportunistas, promotores da máxima “quanto mais tiro, porra e bomba melhor para nós” são aqueles que querem “mais liberdade para agir”, isto é, querem estar mais livres para transformarem a carteira de polícia e o poder de polícia concedidos pela sociedade em uma fonte de negócios particulares e ilegais, como as milícias e os consórcios com grupos criminosos. Em verdade, o decreto favorece aqueles grupelhos de agentes da lei que necessitam que a polícia se enfraqueça e se desmoralize, que precisam que a segurança pública siga como um desastre para que possam ampliar sua influência e seus lucros no promissor mercado da insegurança chancelado poder público e, ainda de quebra, posarem de heróis dos crimes que eles mesmos inventaram, ganhando medalhas de honra ao mérito.

Jacqueline Muniz – professora do DSP/INEAC/UFF

https://jornalistaslivres.org/minha-arma-sua-vida-em-risco-o-forte-mais-fortao-que-o-fraco-armado/

Na próxima segunda-feira, 13 de maio, Dia da Abolição da Escravatura, a Comissão de Combate às Discriminações, Racismo, Intolerância Religiosa e Homofobia da Alerj, presidida pelo deputado estadual Carlos Minc, promoverá a Audiência Pública INTOLERÂNCIA RELIGIOSA: VÍTIMAS E LEIS.

A antropóloga e pesquisadora do INCT- InEAC Ana Paula Mendes de Miranda, estudiosa do assunto participará da atividade. 

Organizada em parceria com lideranças religiosas, a iniciativa reunirá vítimas de vários municípios do estado e debaterá a efetividade e os desdobramentos das políticas públicas em vigor, a exemplo da Lei Federal 12.288/10, que assegura o livre exercício dos cultos religiosos e garante a proteção aos locais de culto e suas liturgias. O cumprimento das leis estaduais 7.855/18 e 8.343/18 - que criam a tipificação Intolerância Religiosa nos boletins de ocorrência e determinam que o Instituto de Segurança Pública (ISP) sistematize as estatísticas que servirão de base para a formulação de ações de prevenção e acolhimento, também será objeto do debate.

A Audiência Pública INTOLERÂNCIA RELIGIOSA: VÍTIMA E LEIS será na próxima segunda-feira, dia 13 de maio de 2019, às 14 horas, na sala 316, do Palácio Tiradentes (ALERJ) – Rua Primeiro de Março, s/n – Praça XV – Rio de Janeiro. 

 

O nosso site reproduz aqui o artigo "Acesso a armas de fogo agrava a violência e sobrecarrega instituições policiais", escrito pelo sociólogo Rodrigo Ghiringuelli de Azevedo (PUCRS) e pesquisador vinculado ao INEAC.  O artigo trata do Decreto assinado assinado pelo presidente Jair Bolsonaro que  favorece um pequeno grupo de indivíduos em detrimento da segurança pública. O artigo foi publicado no portal de notícias Gaucha ZH - https://gauchazh.clicrbs.com.br/opiniao/noticia/2019/05/acesso-a-armas-de-fogo-agrava-a-violencia-e-sobrecarrega-instituicoes-policiais-cjvfqsjfc028k01mazo1776c6.html

Acesso a armas de fogo agrava a violência e sobrecarrega instituições policiais

Decreto assinado assinado pelo presidente Jair Bolsonaro favorece um pequeno grupo de indivíduos em detrimento da segurança pública 

 

Por Rodrigo Ghiringhelli de Azevedo, sociólogo, professor da Escola de Direito da PUCRS e membro do Fórum Brasileiro de Segurança Pública

O Presidente da República acaba de editar decreto que pretende facilitar ainda mais o acesso a armas de fogo e munições aos caçadores, colecionadores e atiradores (CACs) e permitir a todos eles o transporte da arma municiada. Com o decreto, um pequeno grupo de indivíduos é favorecido, em detrimento da segurança pública – todos nós pagaremos a conta. 

 

Ao possibilitar que mais pessoas andem armadas, o decreto altera a legislação que proíbe o porte de arma no Brasil, cuja mudança só poderia ser feita pelo Congresso Nacional.

O Exército contabiliza hoje mais de 350 mil armas nas mãos de CACs. Casos de desvio para o mercado ilegal são recorrentes, mesmo que não intencionalmente. A própria justificativa usada pelos atiradores para demandar o porte municiado é que eles se tornam alvos preferenciais de roubos, reconhecendo que a arma atrai criminosos.

Como lembra o Instituto Sou da Paz em nota sobre o decreto, mesmo com a regulamentação atual, o país já vive uma explosão no número de pessoas que se registram como CACs. As concessões cresceram 879% apenas nos últimos cinco anos, segundo dados oficiais. Em relação às munições, em 2018, atiradores desportivos compraram mais munições do que as Forças Armadas do Brasil. Segundo a fala presidencial, o decreto aumenta também a quantidade de munições permitidas para pessoas que tenham registro para defesa pessoal de 50 unidades para 1.000 unidades por ano, o que coloca em questão a ideia de que o que está em jogo é a proteção pessoal do cidadão. Há mais interesses em jogo.

A situação da segurança pública no Brasil é grave, e exige medidas racionais e efetivas para a contenção da violência. Aumentar o número de armas em circulação e o acesso à munição só irá agravar o problema e sobrecarregar ainda mais as instituições policiais para o cumprimento de suas atribuições de contenção da criminalidade.

 
 

 

 

Com o objetivo de reunir a comunidade científica internacional, a Universidade Tiradentes promoverá o 1º Encontro Internacional de Grupos de Pesquisa sobre Direitos Humanos e Antropologia Jurídica – InterDH&A em Aracaju, nos dias 20 a 21 de maio. O evento será realizado no campus Aracaju Farolândia da Unit.

A iniciativa é resultado da interlocução entre pesquisadoras e pesquisadores do Programa de Pós-graduação em Direitos Humanos da Universidade Tiradentes, Instituto de Tecnologia e Pesquisa – ITP, Programa de Pós-graduação em Antropologia da Universidade Federal Fluminense e do Instituto de Estudos Comparados em Administração de Conflitos – Instituto Nacional de Ciência e Tecnologia – INCT/InEAC, através do PROMOB “Doutrinas, práticas e saberes locais”.

O nosso site reproduz aqui o artigo "Acesso a armas de fogo agrava a violência e sobrecarrega instituições policiais", escrito pelo sociólogo Rodrigo Ghiringuelli de Azevedo (PUCRS) e pesquisador vinculado ao INEAC.  O artigo trata do Decreto assinado assinado pelo presidente Jair Bolsonaro que  favorece um pequeno grupo de indivíduos em detrimento da segurança pública. O artigo foi publicado no portal de notícias Gaucha ZH - https://gauchazh.clicrbs.com.br/opiniao/noticia/2019/05/acesso-a-armas-de-fogo-agrava-a-violencia-e-sobrecarrega-instituicoes-policiais-cjvfqsjfc028k01mazo1776c6.html

Acesso a armas de fogo agrava a violência e sobrecarrega instituições policiais

Decreto assinado assinado pelo presidente Jair Bolsonaro favorece um pequeno grupo de indivíduos em detrimento da segurança pública 

 

Por Rodrigo Ghiringhelli de Azevedo, sociólogo, professor da Escola de Direito da PUCRS e membro do Fórum Brasileiro de Segurança Pública

O Presidente da República acaba de editar decreto que pretende facilitar ainda mais o acesso a armas de fogo e munições aos caçadores, colecionadores e atiradores (CACs) e permitir a todos eles o transporte da arma municiada. Com o decreto, um pequeno grupo de indivíduos é favorecido, em detrimento da segurança pública – todos nós pagaremos a conta. 

 

Ao possibilitar que mais pessoas andem armadas, o decreto altera a legislação que proíbe o porte de arma no Brasil, cuja mudança só poderia ser feita pelo Congresso Nacional.

O Exército contabiliza hoje mais de 350 mil armas nas mãos de CACs. Casos de desvio para o mercado ilegal são recorrentes, mesmo que não intencionalmente. A própria justificativa usada pelos atiradores para demandar o porte municiado é que eles se tornam alvos preferenciais de roubos, reconhecendo que a arma atrai criminosos.

Como lembra o Instituto Sou da Paz em nota sobre o decreto, mesmo com a regulamentação atual, o país já vive uma explosão no número de pessoas que se registram como CACs. As concessões cresceram 879% apenas nos últimos cinco anos, segundo dados oficiais. Em relação às munições, em 2018, atiradores desportivos compraram mais munições do que as Forças Armadas do Brasil. Segundo a fala presidencial, o decreto aumenta também a quantidade de munições permitidas para pessoas que tenham registro para defesa pessoal de 50 unidades para 1.000 unidades por ano, o que coloca em questão a ideia de que o que está em jogo é a proteção pessoal do cidadão. Há mais interesses em jogo.

A situação da segurança pública no Brasil é grave, e exige medidas racionais e efetivas para a contenção da violência. Aumentar o número de armas em circulação e o acesso à munição só irá agravar o problema e sobrecarregar ainda mais as instituições policiais para o cumprimento de suas atribuições de contenção da criminalidade.

 
 

 

 
 Nessa quinta-feira, dia 09 de maio de 2019, acontece na livraria Leonardo da Vinci o lançamento do livro "Política de Drogas no Brasil: conflitos e alternativas", editado pela Mercado de Letras. 
 
Dessa vez, o foco é todo no Brasil, com capítulos de Antonio Rafael Barbosa (UFF), Deborah Fromm Trinta (Unicamp), Emilio Figueiredo (Rede Jurídica pela Reforma da Política de Drogas), Fábio Mallart (USP), Filipe Horta (UFSCar), Flavia Medeiros (UFF), Frederico Policarpo (UFF), Gabriel Feltran (UFSCar), Henrique Carneiro (USP), Karina Biondi (UEMA), Marcos Veríssimo (UFF), Maurício Fiore (Cebrap/PBPD), Taniele Rui (Unicamp), além dos organizadores.
 
Nessa quinta-feira, dia 09/05, a partir das 18h30, na Livraria Leonardo Da Vinci, um dos focos de resistência intelectual e política nesses tempos obscuros, nos recebe para uma roda de conversa, com a presença de autores(as) e lançamento do livro.

Quarta, 08 Maio 2019 11:08

LANÇAMENTO: LINHAS DE INVESTIGAÇÃO

A antropóloga e pesquisadora vinculada ao INCT INEAC, Flávia Medeiros, lança em Campos dos Goytacazes, nessa quinta-feira, dia 9 de maio de 2019, o seu livro "LINHAS DE INVESTIGAÇÃO: Uma etnografia das técnicas e moralidades numa divisão de homicídios da Polícia Civil do Rio de Janeiro". A publicação faz parte da coleção CONFLITOS, DIREITOS E SOCIEDADE.

O lançamento será no auditório da UFF Campos, às 18 horas.

A autora, Flávia Medeiros, atualmente é pesquisadora de pós doutorado (PNPD/CAPES) vinculada ao Núcleo Fluminense de Estudos e Pesquisa (NUFEP/PPGA/UFF) e professora substituta do Departamento de Segurança Pública (DSP) do Instituto de Estudos Comparados em Administração de Conflitos (InEAC/UFF). Bacharel e Licenciada em Ciências Sociais (ICHF/UFF). Mestre em Antropologia (PPGA/UFF) com período de estágio sanduíche na Universidad de Buenos Aires (UBA). Doutora em Antropologia pelo Programa de Pós-graduação em Antropologia na Universidade Federal Fluminense (PPGA/UFF) com período de estágio sanduíche na University of California, Hastings College of the Law (UC Hastings). Também atua como pesquisadora do Núcleo de Ensino, Pesquisa e Extensão em Administração Institucional de Conflitos (NEPEAC/PROPPi/UFF) e do Núcleo de Estudos Interdisciplinares sobre Psicoativos (NEIP). Tem experiência na área de Antropologia, com ênfase em Teoria Antropológica e Antropologia do Direito, atuando principalmente nos seguintes temas: burocracias, conflitos, polícia, segurança pública e mortos.

Página 54 de 90